Que la vida no es justa en muchas ocasiones es algo que ya todos sabemos, pero por más que lo sepamos no podemos acostumbrarnos a esta realidad, al fin y al cabo, eso es lo que nos hace humanos.
Cuando alguien nos gusta, muchas veces hay limitantes que se ponen en nuestro camino, principalmente aquellas impuestas por la sociedad como la edad, o simplemente porque esa persona es solo una ilusión y la realidad nunca nos permitirá estar con ella.
Pero lo más importante es saber que siempre se puede luchar por ese ser especial, no importa que al final fracasemos, al menos lo hemos intentado.