Sabes una cosa, te la he dicho muchas veces, pero nunca me canso de hacerlo, hay muchas cosas de ti que me gustan demasiado, hay mil motivos para sentirme feliz y satisfecho a tú lado.
Me gusta que me mires, que me sonrías, también me gustan tus caricias, pero sobre todo me gusta cuando tus brazos buscan mi cuerpo y lo rodean con un fuerte abrazo.
Cuando te acurrucas junto a mí y pareciera que el tiempo se detiene, que no avanza y que lo único que importa y existe en ese momento es tu cuerpo acurrucado junto al mío.