Los alimentos que compramos en el mercado suelen ser producidos utilizando gran cantidad de químicos, que los hacen crecer más rápido y grandes, pero también menos naturales.
Por eso muchas personas acostumbran a cultivar sus propios alimentos, aunque no tengan mucho espacio, lo hacen en sus terrazas o en cualquier pequeño lugar que tengan disponible.
Cuando cultivamos nuestros propios alimentos estamos garantizando que vamos a consumir productos saludables que no nos van a hacer daño.
Pero lo mejor de producir nuestros propios alimentos más allá del beneficio a la salud, es la sensación de bienestar y autosuficiencia que esta labor nos produce.